Abrí lentamente los ojos. Me levante de la cómoda cama y salí al exterior. Mirara donde mirara, no veía a nadie. Ni un alma vagaba por las calles. Estaban totalmente desiertas. ¿Qué paso con todos? ¿Mi familia, amigos,...?
Camine y camine durante horas. Pero por ningún lado encontraba a nadie. ¡Como si se hubieran evaporado!
Después de horas caminando sin rumbo fijo encontré una señal de vida. En un gran parque. En un banco. Se encontraba una joven sentada. Está miraba al suelo, un punto fijo.
"Hola." Dije al acercarme hasta ella.
Mi reacción fue mínima al ver por fin su rostro.
¡Era yo!
"Por fin llegas." Dijo mirándome directa a los ojos..."Te he estado esperando..."
"Co...como... ¿Donde están todos?" Pregunté.
Esta se levanto e hizo un gesto al banco, para que yo tomará asiento ahora. Así lo hice.
"No te asustes, es un simple disfraz... Mi nombre es destino." Dijo mirando a la nada. "Se que nunca te puse la vida fácil. Lo sé. Y lo reconozco. En tu camino te puse pruebas, para así tú superarlas... Durante años vi como te tropezabas con la misma piedra una y otra vez..." Quería interrumpir, no quería saber lo que tenía que decirme. Hasta aquel pequeño silencio que interpuso antes de seguir hablando me asustaba.
Suspiró.
"... Le daba vueltas durante mucho tiempo. Y por ello después de llegar a una clara conclusión decidí dejarte libre. Pensé que ya habías aprendido lo suficiente de la vida. ¡Te deje el camino libre! ¿Y que haces? Pedir más, y más. Tan ambiciosa. Tan egoísta. ¡Te liberé de todo! No quería seguir viendo aquello. ¿Sabes que hice? Le cargue aquella piedra a otra persona..." Contuvo aire un buen rato, y luego lo soltó. "Siempre te preguntabas el por que de todo. Por ello decidí darte un empujón, ayudarte... No sabes que bien me sentí en aquel momento. ¡Volviste a sonreír! ¡Volviste a sentir! Me alegre tanto... Pero de algún modo todo aquello no te saciaba, y solo querías más... Te tropezaste con aquella piedra imaginaria que pusiste en tu camino... ¿Sabes que era aquella piedra? ¡Tus ambiciones y tu egocentrismo! Querías tener todo para ti... Olvidaste lo más preciado que tiene esta vida...Apuesto que no sabes lo que te digo... Mejor no contestes... La familia, los amigos... Los olvidaste, y por ello, ellos decidieron que era hora de alejarse de ti. No comprendían tus cambios de humor, tu encerramiento... Los alejaste de ti..." Camino un poco, se estaba yendo. Eso pensé, pero había más cosas que decir. "Mírame, y dime lo que realmente quieres... ¿Más felicidad? No sabes lo que tenías, muchas personas hubieran dado todo por lo que tu tenías y no supiste valorar..."
Miro al cielo durante unos segundos y bajo la vista directa a mí. En aquel rostro, podía apreciar el dolor. MI dolor.
"Espero que ahora sepas lo que has perdido realmente..." Y se fue.
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